Elizabeth es una sacerdotisa fugitiva del Imperio Citrense. A pesar de que el cristal protector de Citra ha perdido su poder, Elizabeth puede canalizar el poder del Sol; ya que cuenta con la bendición del Dios Solarius. Es la mayor de tres hermanas y la descendiente de una familia de nobles condenados a muerte por rezar al Dios Solarius. Posee un carácter fuerte pero cálido. Aunque es fácil hacerla enfadar, se preocupa muchísimo por los demás. Especialmente por sus seres queridos. Su mentor y protector le ayudó a escapar a la frontera entre Almyra y Citra, donde fue interceptada por soldados citrenses que buscaban juzgarla como una bruja quemándola en la hoguera. Por suerte, Arek andaba cerca y decidió intervenir. Desde ese momento, viajan juntos.